La Felicidad y el Amor
La Felicidad y el Amor
El hombre es hijo de sus obras”. Cada quien es el autor de su propio destino, porque somos el resultado de nuestros acciones, cosechando siempre el fruto consecuente de lo que sembramos.
Por esta razón, la felicidad de los seres humanos no es tanto el producto de ciego azar, sino la natural consecuencia de sus propios actos.
Lo que sí está absolutamente confirmado es el hecho de que “la felicidad humana está en una directa proporción con nuestra capacidad de dar amor” Si actuamos de forma egoísta, si vivimos odiando y alimentando permanentes rencores, si llenamos nuestra existencia de envidias, nunca probaremos una felicidad estable y sólida.
Cuando amas, recibirás a cambio más amor, y con el vendrá hacia ti la felicidad. Como pretender recibir amor, si no han dado previamente suficiente amor? MUY POCAS PERSONAS HAN ENTENDIDO QUE NO BASTA CON ENAMORARSE, O SIMPLEMENTE QUERER, SINO QUE TRATA DE UNA ACTIVIDAD QUE EXIGE DICIPLINA, Y MUCHA PRACTICA.
El amor es una actitud que requiere paciencia, dedicación esfuerzo, respeto por la persona amada, una alta dosis de perdón y mucha generosidad.
AMAR ES VIVIR, PORQUE SABER VIVIR ES, EN ÚLTIMAS, SABER AMAR. �
La palabra de DIOS nos enseña: QUE DANDO ES COMO RECIBIMOS. en este caso es de dar amor para poder cosecharlo. La frase dice.
NO SE TRATA DE PEDIR AMOR, SINO DE DAR AMOR, ¿COMO SE OBTINE AMOR? DANDO AMOR AMANDO.
Así de sencillo hermanos, bendiciones del altísimo REY.